Veinte médicos de doce centros de salud del área de Vigo (Galicia) van a realizar ecografías a todos los hombres de entre 65 y 74 años para localizar aneurismas abdominales de aorta, según una noticia aparecida en La Voz de Galicia y recogida por el portal Imprimalia 3D.  

 

El proyecto del equipo gallego no se para aquí. Tendrá una segunda parte y ya trabaja con el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), en aplicar la tecnología 3D para imprimir aneurismas e investigar en biomateriales nuevos. Contar con esos aneurismas plásticos impresos en tres dimensiones les permitirá desde probar prótesis nuevas a implantar las reproducciones en modelos animales para experimentar técnicas quirúrgicas, comprobar su comportamiento, entrenarse y ver la funcionalidad de nuevos materiales. Se trata, aseguran, de conjugar asistencia con investigación porque «podemos hacer medicina y salvar a algunos pacientes, pero también podemos hacer ciencia y ayudar a muchos más».

 

La iniciativa tiene repercusión asistencial, pero parte de un proyecto de investigación. La investigadora principal, la epidemióloga Ana Clavería, calcula que se harán pruebas a mil personas. Según esas cifras, se hallarán entre 40 y 80 aneurismas aórticos. «En España no existe ningún programa de cribado así. Nosotros nos hemos basado en uno de Dinamarca y en otro de Estados Unidos», explica. Ninguno de ellos era en atención primaria. Con todo, «hay guías y estudios que recomiendan los programas de cribado, pero hacerlo en el hospital es más costoso», dice la experta.

 

A todos los pacientes se les hará una ecografía. Si no hay aneurisma, que es lo más probable, no pasa nada. Si existe un aneurisma, el paciente entra en un programa de seguimiento. Cuando el diámetro de esta lesión tenga menos de cuatro centímetros, quedará en seguimiento en su propio médico de cabecera. Cuando la lesión sea superior, se enviará al servicio de Cirugía Vascular del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Allí se estudiará si es operable o no.

 

Encisa destaca que los aneurismas no suelen estar diagnosticados y que un programa como este facilitará llegar a más gente. Es una lesión que no da síntomas, por lo que en muchos casos aparece cuando se rompe. La cirugía por rotura de un aneurisma aórtico es muy peligrosa. «La mortalidad de los pacientes que entran en quirófano con un aneurisma roto está entre el 40 y el 80 %, dependiendo del hospital. Nosotros hemos hecho un estudio y estamos en el 40 %», explica el cirujano. Por eso es tan importante tener diagnosticados a los pacientes y controlarlos.