Acabamos de dejar atrás nuestro 39º Congreso y nos acercamos al final de 2024. ¿Qué balance hace del encuentro celebrado en Málaga, así como del resto de actividades de la SAACV llevadas a cabo este año?
Tanto a nivel general de actividad de nuestra sociedad científica, como del congreso celebrado en Málaga, creo que podemos hablar de un balance positivo.
A nivel congresual, hemos tenido una afluencia muy importante de más de un centenar de especialistas de Andalucía y otras comunidades para tratar temas punteros en nuestra actividad quirúrgica. Se han celebrado nuevas ediciones de las actividades formativas habituales y los cursos de residentes, con muy buena valoración, así como los talleres de formación promovidos por distintos hospitales andaluces y que hemos difundido desde nuestra sociedad. También resulta destacable el hecho que supone poder realizar una cirugía en directo en nuestro Congreso, lo que representa una muestra significativa de la tecnología y el nivel científico que estamos adquiriendo.
En vista todo lo realizado, ¿se encuentra satisfecho? ¿Se puede decir que la SAACV goza de buena salud?
Como presidente me encuentro satisfecho y claro que puedo decir que la SAACV goza de muy buena salud. El número de residentes se va incrementando año a año, con lo cual se nos asegura un ‘recambio’ generacional. El papel de estos compañeros en la sociedad científica es cada vez más importante, porque son ellos los que, con su esfuerzo, hacen que se vayan teniendo cada vez más participación a nivel de comunicaciones, tanto orales como póster, en los congresos y no dependamos de otras comunidades.
Esa ‘producción propia’ que lideran los residentes de los centros andaluces se ha dejado notar especialmente en este año, tanto en las dos interhospitalarias como en el congreso. En el encuentro que acabamos de celebrar en Málaga han sido casi una treinta comunicaciones científicas andaluzas, más los veinte casos de las interhospitalarias. Creo que es un buen número. Los residentes están consiguiendo un papel cada vez más importante en la SAACV, se está favoreciendo que tengan su cohesión como grupo dentro de nuestra sociedad.
No sería descartable que en un futuro hubiera algún residente que formara parte de la Junta Directiva, para así poder transmitir mejor las inquietudes y necesidades de sus compañeros.
Como presidente de la SAACV, ¿qué iniciativas le gustaría emprender?
Me gustaría afianzar lo que hemos conseguido. Es decir, la estandarización de las reuniones científicas o la colaboración por parte de todos los servicios posibles en lo que es la representatividad en los órganos de gestión de la SAACV. Creo que los pasos que se están dando son correctos y que ese es el camino en el que hay que perseverar
Por concretar: ¿qué proyectos se prevé poner en marcha en los próximos meses?
Es importante seguir con los talleres de formación, tanto a nivel local, a nivel andaluz, como a nivel de otras comunidades, para poner en valor lo que se hace en nuestra tierra; establecer relaciones institucionales con otras especialidades (internistas, nefrología, etc.), tal y como como comuniqué en la Asamblea. Creo que es interesante estrechar lazos e invitarlos a que asistan a nuestras reuniones. Y también, por supuesto, establecer esos nexos con otras sociedades a nivel nacional, con la sociedad norte, la sociedad catalana… para emprender estudios conjuntos, estudios que sean multicéntricos y que den más valor a todo lo que conseguimos hacer.
A veces, la consecución de estos logros no es cuestión de meses sino de años y de un claro empeño personal e institucional. Por lo tanto, hay que ir dando pasos y perseverar en este sentido.
Tanto como sociedad científica como especialidad, ¿cuáles son los principales retos a los que nos enfrentamos?
Tenemos retos en cuanto a dotación, que todavía no hemos conseguido que sea equitativa en todos los servicios, tanto a nivel de personal como de recursos materiales.
Es importante que insistamos en este sentido, que sigamos trabajando con servicios centrales y cada cual en su centro de referencia. Es muy importante que sigamos formando a los residentes para que consigamos resolver la carencia de especialistas en los años venideros.
Otro de los retos al que nos enfrentamos es el avance exponencial que está viviendo la tecnología y las técnicas endovasculares, pues hacen que cada vez vayamos abriendo campos más complejos, más difíciles de tratar, que anteriormente eran impensables.