La patología carotídea ha sido la protagonista de una de las mesas redondas de nuestro 39º Congreso. ¿Cuáles son las principales conclusiones que podremos extraer de dicha mesa? ¿Qué aspectos destacaría de las distintas ponencias?
La 2ª mesa de nuestro 39º Congreso se ha centrado en la actualización de la patología del sector carotídeo. Ha abierto el turno de intervenciones la Dra. Blanca Vera, Médico adjunta del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), quien ha analizado la evidencia actual sobre estenosis carotídea, sus factores de riesgo y los tratamientos posibles médico-quirúrgicos. Incluso ha terminado exponiendo un estudio que analiza el posible vínculo de esta enfermedad con el deterioro cognitivo de los pacientes.
El Dr. Raúl Lara, del Son Espases Hospital Universitari (Palma de Mallorca), ha abordado (vía Zoom online) la re-estenosis carotídea, cuyo manejo óptimo sigue siendo motivo de debate. La angioplastia/stenting parece ser el tratamiento de primera elección para la re -estenosis tras cirugías previas. El abordaje endovascular transcervical nos presenta algo de menos complicaciones frente a una nueva re-endarterectomía abierta o re-Angioplastia/stent vía transfemoral.
La Dra. Sandra Redondo, del Hospital Universitario Torrecárdenas (Almería), nos ha hablado sobre elongaciones, angulaciones y bucles carotídeos. Sugiere no tratar casos asintomáticos y sí a aquellos con placa aterosclerótica que condicione estenosis con síntomas asociados.
Ha cerrado la mesa el Dr. Andrés García, del Hospital Virgen de Valme de Sevilla. Ha analizado los aneurismas carotídeos, patología poco frecuente (0,3-1% de los aneurismas arteriales). La intervención se reserva para los que aumentan de tamaño o puedan derivar en ictus cerebrovascular o ruptura.
¿Cuáles son los principales retos que se nos planten hoy día en el abordaje de la patología carotídea? ¿Y cuáles las principales herramientas que se están generando para atender correctamente dichos retos?
El actual reto es la necesidad de equipos multidisciplinares que combinen sesiones de diferentes equipos (neurología, medicina interna, anestesiología) y puesta al día mediante protocolos actualizados intrahospitalarios. Es fundamental la selección de los pacientes con unos estudios previos minuciosos y exhaustivos de su enfermedad, antes de avanzar en los tratamientos quirúrgicos abiertos o endovasculares. El conocimiento de la reserva cerebral dentro del estudio neurológico es importante para saber en qué estado se encuentra la circulación cerebral previo a la revascularización del sistema carotídeo. El avance de anestesiología es crucial para que los pacientes se encuentren controlados durante los procedimientos. En el caso del stenting carotídeo podemos conversar con el paciente durante la intervención y saber si existen problemas de micro-embolizaciones peri-procedimiento. La cirugía clásica (endarterectomía carotídea y cierre con parche biológico) mantiene su papel desde hace décadas siendo gold standard, si bien el avance de los stent de doble micromalla y con drogas vasoactivas tienen unas herramientas novedosas que los hacen atractivos para el tratamiento con resultados prometedores.
¿Por dónde pasa el futuro del abordaje de la patología carotídea?
Parece ser que el futuro de la cirugía vascular pasa por el conocimiento y uso del Metaverso y la robótica, así como las diferentes mediciones mediante sistemas de fluidos y presiones, como hemos podido aprender y visualizar en diferentes ponencias durante este espléndido congreso.
Los dispositivos de trabajo a distancia mediante docencia y/o robots, podrán realizar muchas intervenciones en un tiempo próximo. No sabemos si los sistemas de ruptura de la placa de ateroma, en pacientes con gran calcificación y los nuevos filtros de partículas que están en desarrollo pueden ser un arma de trabajo en los años siguientes. La morbi-mortalidad asociada es un ítem a tener en cuenta que nos hace ser muy precavidos al tratar esta enfermedad.