La cirugía laparoscópica robótica era uno de los temas más llamativos del programa de nuestro 39º Congreso. Y desde luego no era para menos, ya que puede suponer un apartado importante del futuro de nuestra especialidad. Al menos así lo considera el Dr. Fernando Vaquero, quien fuera presidente de la SEACV y quien considera que el futuro de la cirugía endovascular sería una combinación de las dos técnicas de mínima invasión: endovascular y robótica. Endovascular, para los pacientes más añosos y con más comorbilidades; y la robótica, para los más jóvenes y con menos comorbilidades, porque sería una cirugía más definitiva sin la necesidad del seguimiento permanente por técnicas de imagen, algunas con efectos secundarios como el TAC, y frecuentes reintervenciones por endofugas
"La cirugía laparoscópica asistida por robot, con las indudables ventajas que pueden suponer sobre la cirugía abierta, debe ser el acicate que nos impulse a intentar adquirir estas habilidades que necesitamos para poder practicarlas", expuso. "La curva de aprendizaje es costosa, pero creo que debe merecer la pena, porque el futuro de la cirugía abierta es la cirugía robótica. Las nuevas generaciones, acostumbradas desde niños a jugar con consolas y plataformas tecnológicas, tienen suficientes habilidades para adquirir la formación necesaria con un poco de práctica. Para ello se necesita el apoyo y el impulso de los servicios y de las sociedades científicas", expresó en su intervención el Dr. Vaquero.
Tras su intervención, le tocó el turno al Dr. Bernardo Herrera, jefe de Urología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria y que expuso que la cirugía robótica no es el futuro sino ya el presente. "Reproduce los procedimientos abiertos tradicionales ofreciendo menor morbilidad", aseguró. Asimismo, destacó intervenciones como la transposición de la vena renal izquierda con robot, más segura y efectiva.