La Dra. Ana Montes es la coordinadora del Comité Organizador del 37º Congreso de nuestra sociedad científica y representante por la provincia de Huelva en nuestra Junta Directiva. 

 

Con motivo de nuestra gran reunión anual, que tendrá lugar del 3 al 5 de noviembre en Punta Umbría, nos destaca algunos de los aspectos más novedosos del programa de esta edición, en la que se abordarán cuestiones de gran interés para nuestra especialidad, se prestará especial atención a los compañeros más jóvenes y también se recordará a aquellos socios de la SAACV que ya nos dejaron.

 

 

Lo afrontamos con mucha ilusión, ya que hace más de 20 años que la provincia de Huelva no acogía el congreso de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular. Junto con la ilusión diría que también mucho respeto, ya que esta reunión supone mucho para nuestra especialidad en Andalucía: nuestra gran cita científica y profesional y, también, una ocasión especial para el reencuentro, ya que este año nos volvemos a ver sin restricción alguna desde que comenzara la pandemia de la COVID-19.

 

 

Todo congreso de la SAACV es una gran oportunidad para poner en común la labor científica de las unidades y servicios de toda la región, así como para conocer de primera mano las principales novedades que se nos ofrecen desde la industria farmacéutica. Aparte de ello, me gustaría destacar de forma especial las dos mesas redondas del congreso, en la que compañeros que son referencia nacional discutirán sobre el abordaje de casos especialmente complejos y que son un gran reto en nuestra labor: por un lado, el tratamiento endovascular de aneurismas con cuellos hostiles, donde las endoprótesis standard no son siempre la mejor solución; y por otro, las infecciones protésicas, una realidad bastante compleja para nuestra especialidad, ya que pueden desembocar en un desenlace fatal de los pacientes. 

 

Asimismo, en este congreso vamos a presentar aquellos estudios regionales multicéntricos que está liderando la SAACV y también contaremos con una sesión para recordar a aquellos compañeros que han fallecido recientemente.

 

 

Una de las novedades de este 37º Congreso es la celebración de un curso precongresual dirigido a los residentes, con el propósito de ayudarles en su camino profesional y para escuchar también sus inquietudes. Cuando yo inicié el MIR, en el año 2005, éramos apenas dos residentes en toda Andalucía, en Cádiz y Granada. Hoy día son muchos más, ha crecido notablemente el número de plazas de residentes, por lo que representan un colectivo cada vez más importante para la SAACV.

 

 

Es un servicio que ha tenido que afrontar no pocas dificultades a lo largo del tiempo y que ha conseguido grandes logros, gracias sobre todo el empeño y a la vocación de los profesionales que lo integran. Hoy día lo conformamos cinco cirujanos vasculares y hemos podido implantar prácticamente las mismas técnicas que ya se ofrecen en otros centros de nuestra comunidad autónoma. No obstante, seguimos contando con una difícil cobertura y necesitaríamos una mayor estabilidad laboral para ofrecer una mejor labor asistencial.

 

 

Considero que estamos al mismo nivel que el resto de España en cuanto a implantación y desarrollo de técnicas, así como en capacitación profesional, con centros con un nivel muy avanzado. Y todo, a pesar de que contamos con una plantilla de especialistas más ajustada para la población a la que debemos atender que en otras regiones. 

 

 

Avanzar, siempre avanzar. Nuestra especialidad tiene un notable componente tecnológico y es necesario conocer y tener un manejo muy solvente de las novedades que se van produciendo en el ámbito de la cirugía endovascular para así abordar tratamientos que hoy día ni nos imaginamos. Sólo basta con echar un vistazo a quince o diez años atrás para comprobar todo lo que hemos avanzado en este tiempo.

 

Asimismo, no podemos descuidar nuestras destrezas en cuanto a cirugía abierta, ya que esta opción va a seguir teniendo un amplio recorrido. Lo estamos viendo de la mano de otras especialidades, en donde están asumiendo intervenciones cada vez más complejas en las que precisan también de nuestra participación para cuestiones que atañen a vasos sanguíneos.